«… Y le pusieron por nombre Jesús: Dios Salva». Hoy, Dios salva.
Esto es lo que nos cuenta María : Dios se fijó en ella cuando trabajaba de enfermera en una clínica abortista. Y de una historia de muerte, hoy defiende la vida, aún cuando está en peligro, la suya propia.
María es una persona elegida. Dios la elige para mostrar el amor que tiene al pecador y la misericordia que sana, atrae y enamora.
El gran acontecimiento es el ENCUENTRO CON JESÚS RESUCITADO.
El Señor es quién le marca los tiempos, las palabras, su vida.
¿Después del gran acontecimiento qué le resta por hacer a María?:
– Anunciar que Jesús está vivo.
– Amar la verdad y dar la vida por ella.
– Seguir a Jesús.
– Amar su cruz.
– Vivir en intimidad real con el Señor.
– Vivir en su presencia.
– Hablar y obrar a impulsos del Espíritu Santo.
-Es una realidad en su vida aquello de Santa Teresa de Jesús : » SÓLO DIOS BASTA»
Fina Medina.
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