Guau… Suena el despertador, son las 5.30 h, 4.30 hora española, hoy si que cuesta la levantada, anoche a los chicos aun les quedaron pilas y nos alargaron la velada, unos waterpolo en «la cubierta», otros juegos en el hall, otros concurso de cante y baile y los mas románticos compartiendo experiencias en el jardín de nuestro hotel bajo la luna llena que iluminó Tiberias.
Hoy nos espera la Ciudad Santa, Gerusalenne, tenemos 2 horas de viaje, Samaria en medio, no hay tiempo para desayunar en el hotel… Impresionante, salimos a la hora prevista.
Nos llegó la información de nuestro «corresponsal» en Torrent, podemos leer a todo el grupo, los discursos del Santo Padre, ayer dio un buen empujón a la mujer, unas claras palabras de ánimo como propagadoras de la Fe en la familia, tan complicado para las pocas católicas de las tierras jordanas. También a los jóvenes los tuvo presentes, que sean valientes frente a la vocación, ¿veremos los frutos?, por lo pronto los nuestros aplauden.
Toca dormir un poquito, en ruta, para los del insomnio, a ver la TV, DVD Israel 2000, algunos se reconocen.
Comenzamos la oración de la mañana y la carta de San Juan, siguiendo las recomendaciones de Kiko …ah, debemos interrumpir, el convoy debe parar a recoger el pack para la comida, pero cuidado, camellos y nos podemos subir, hay que probar de todo, je, je, ya veréis fotos … Bueno, estamos junto a Jericó y seguimos camino de Jerusalén por esta autovía que cruza este desierto montañoso de piedra caliza, junto a «casas» de beduinos y por territorio que puede que en breve sea estado palestino.
Ya estamos… Getsemaní, el lugar de la agonía, proclamamos el Evangelio, volvió y estaban dormidos, como nosotros, mientras «el otro» sufre.
También podremos experimentar nuestra noche oscura, ¿porque no? ¿Somos más que El?…Aquí junto al cedrón, frente a la muralla, y el calvario.